Tarde de lluvia

El sonido del timbre del teléfono cortó el tedioso aburrimiento de la tarde.

- Hola... Sí.

- Enzo?

-Si. Roberto?

-Si, ¿Cómo estás llevando esto de la gripe A? ... ¿Bien?

- Y... cómo te podría explicar...

- Empezando por el principio...

- Mirá lo que en 40 años de matrimonio no pudo puede que se rompa ahora. Dónde va uno va el otro. Si a la cocina el otro a la cocina. Si uno a la compu el otro a la compu... Ya estoy repodrido y recién van 48 hs. ¿Tenés idea de lo que es las 24 hs. del día uno al lado del otro?

-Bien sabés que no. Aprendí después de tres matrimonios que el hombre es mejor que viva solo, pero yo sé que lo vas a superar...

- No solo es lo de la gripe A, ahora se largó a llover como un condenado. no se puede ir ni siquiera a comprar facturas para el mate.

- Es grave lo tuyo. Primero porque no sabía que los condenados hacían llover y segundo que te gustaba el mate...

- No es hora de cargadas, no te esfuerces... Pero che, todo te cae mal hoy.

- ¡Porqué no te vas..! -Y estrelló el tubo en el aparato-.